Datos del IMSS muestran los efectos de las medidas de suspensión de actividades no esenciales, ante la pandemia por el COVID, a través de una importante caída en los puestos de trabajo a nivel nacional y estatal durante abril.

La información publicada por el Instituto revela que durante el mes de abril se perdieron más de medio millón de empleos formales en todo el país, es decir, 555 mil empleos, de los cuales, alrededor de una quinta parte (99 mil empleos) fueron plazas en la manufactura que tuvieron que ser desocupadas.

Estas caídas en el empleo no tienen precedentes en los registros del IMSS, convirtiéndose en un retroceso histórico.

La cifra presentada en abril de 2020 es superior a la habitual caída que se da cada diciembre por efectos estacionales, la cual ronda las 300 mil plazas, Nuevo León también resultó afectado en esta dinámica de suspensión de actividades no esenciales.

Tan solo en abril, el sector formal privado de Nuevo León redujo su plantilla laboral en más 53 mil plazas durante este mes, caída también histórica con base en los registros del IMSS.

Como comparativo, de enero a mayo de 2009, durante la última crisis, en Nuevo León se perdieron 39 mil 395 empleos, cifra menor a los de este último mes.

Respecto a la manufactura del estado, el sector se había mantenido sin pérdidas hasta marzo, sin embargo, en abril se el empleo de este sector cayó 9 mil 528 puestos de trabajo, eliminando los empleos que se habían generado en todo el año.