Netflix triunfa con 'Roma' y va por más... en México

El responsable de los contenidos en Netflix, Ted Sarandos, habla acerca de la importancia que tiene el país y su talento en el futuro de las producciones de la empresa y, claro, de ‘Roma’.

Ted Sarandos, de 54 años, dice sentirse cómodo en México: le gusta la comida, la gente, y viviendo en Los Ángeles, California, el desquiciante tráfico de la capital del país no le parece algo sacado Black Mirror. Claro, también le gustan mucho los resultados que constantemente arrojan los espectadores y el talento mexicano. Sarandos es el Chief Content Officer (CCO) de Netflix, en otras palabras, es el responsable de absolutamente todo lo que ves en tu pantalla cada vez que te conectas en tu televisión, tablet, consola de videojuegos o computadora al servicio del mayor proveedor de entretenimiento por internet en el mundo.

La mañana del 12 de febrero, el ejecutivo estuvo en la Ciudad de México en un evento en el que, sentado junto a Diego Luna, anunció que Netflix abrirá finalmente una oficinas en la capital para coordinar las producciones locales que van en crecimiento y que próximamente sumarán contenido que incluye algunos para adolescentes, series de comedia, documentales y un proyecto basado en las canciones de Pedro Infante.

El objetivo, además de lo comercial, es encontrar a la siguiente ‘Roma’ que cautive a las audiencias en todas partes del mundo y, desde luego, le deje nuevamente una oleada de premios, desde los tres premios Oscar (Mejor Director, Fotografía y Película en Lengua Extranjera) hasta los festivales más pequeños. Netflix simplemente quiere más del país.

¿Y por qué? Resulta que México se ha convertido en una joya en materia de producción de contenidos a nivel internacional para Netflix. La empresa no revela nunca información específica sobre sus actividades, más allá de los datos obligados que reporta a la bolsa, sin embargo, Sarandos suelta uno para ayudar a entender la importancia del país para la empresa: en México se realizarán en los siguientes años 50 proyectos producidos localmente, entre series, películas y documentales. En India, otro de los mercados más atractivos para Netflix, son 30.

“A nivel internacional no hay otro país en el que estemos realizando más proyectos locales ni apostando tanto en términos de inversión y producción”, dijo el ejecutivo en entrevista tras el anuncio de sus oficinas locales. “Simplemente no nos cansamos de tener más de México”.

A diferencia de muchos mercados a los cuales llega Netflix con su abultada cartera para financiar contenidos, México tiene muchas ventajas, como la cercanía con Estados Unidos, lo cual hace más sencilla la coordinación, según Sarandos. También cuenta con una amplia infraestructura para las grabaciones, proveedores de servicios para la industria del entretenimiento y talento, mucho talento, al que únicamente había que reenfocar para cumplir con las expectativas de Netflix.

“Cuando llegamos hace cuatro años, la mayoría de la producción local y los recursos humanos estaban enfocados en la realización de telenovelas, todos estaban haciendo telenovelas, deportes y noticias”, señala el directivo. “Con el tiempo, la inversión que hemos realizado en México ha resultado en casi todos los sentidos: calidad de la producción, influencia y número de suscriptores”.

No fue casualidad que la primera incursión de Netflix fuera de territorio estadounidense con una producción ‘hecha en casa’ fuera en México con ‘Club de Cuervos’. La historia del ficticio equipo profesional de futbol Cuervos de Nuevo Toledo y sus directivos, los hermanos Salvador e Isabel Iglesias, atrapó a un número muy importante de espectadores desde su estreno en agosto de 2015.

“Nuestra diferencia más grande con la competencia era y son los días de rodaje, cuánta energía y tiempo se dedica a una hora o media hora de televisión”, apuntó Sarandos. “El talento con el que contamos y que hacen posibles las historias es otro factor desde el inicio”. Club de Cuervos es nuevamente un ejemplo de ello, añadió.

La dirección del primer proyecto extranjero de Netflix recayó en Gary Alazraki, quien en 2013 había llegado a la cima del éxito entre el público mexicano con ‘Nosotros los Nobles’.

Alazraki a su vez recurrió a Luis Gerardo Méndez, quien se ganó las palmas (y millones de carcajadas) con su interpretación de Javi Noble en esa película, y Mariana Treviño, una actriz regiomontana que había estado algunas producciones locales, para representar a los hermanos Iglesias.

La serie se convirtió en un éxito para Netflix, pues se mantiene como la producción local más vista en México, con amplio eco en otros mercados de América Latina y ha generado ‘spin-offs’, o producciones derivadas’, como ‘La Balada de Hugo Sánchez’ y ‘Yo, Potro’.

El gusto de Sarandos por los contenidos originales refleja su propia historia. Hijo de un electricista y una ama de casa en Arizona, acudió a una universidad comunitaria en Glendale y luego a la Universidad Estatal de Arizona, donde estudió periodismo hasta que lo dejó para administrar una tienda de video en la que trabajaba desde la preparatoria. En 1988, Sarandos se convirtió en ejecutivo de East Texas Distributors (ETD), entonces una de las firmas más grandes de distribución de video en Estados Unidos. En 2000, se unió a Netflix tras una reunión con su CEO, Reed Hastings. Actualmente, el responsable de contenidos de la plataforma es uno de los directivos mejor pagados en EU, con una compensación anual de más de 20 millones de dólares y la misión de expandir la plataforma por todo el mundo.

Garantizar el éxito a nivel internacional es clave para la empresa de California, pues en el mercado estadounidense enfrenta una mayor competencia y un escenario de crecimiento cada vez más complicado derivado del fortalecimiento de plataformas como Hulu, YouTube Originals, Disney o Prime Video, propiedad de Amazon Inc. cuya cartera es más profunda que la de Netflix para financiar proyectos originales, de acuerdo con una nota de J.P. Morgan. Al cierre del año pasado, Netflix contaba con 58 millones 486 mil suscriptores en Estados Unidos, que le generaron ingresos por 7 mil 646 millones de dólares. En el mercado internacional (nuevamente, la empresa no desglosa por país) acumulaba 80 millones 773 mil suscriptores e ingresos por 7 mil 782 millones. El margen de beneficio neto de la compañía en el mismo periodo fue de 7.7 por ciento, aunque su deuda es superior a los 10 mil 360 millones de dólares. A finales de 2016 el monto era 3 mil 364 millones.

Buena parte del endeudamiento de Netflix ha ido a parar a las producciones originales, las cuales parecen ya no tener fin. Incluso, algunos críticos de la industria del entretenimiento han cuestionado la calidad de varias de sus últimas producciones y México no ha sido la excepción. Una de las principales quejas sobre varios de los contenidos producidos localmente, es que empiezan a asemejarse peligrosamente a las telenovelas de las cuales Netflix pretendía alejarse hace cuatro años. Incluso, como en el caso de ‘La Casa de las Flores’, rostros como el de Verónica Castro en uno de los personajes principales hacían recordar las viejas producciones de Televisa. Sarandos no tiene problema con eso.

“Creo que hay algo muy enterrado en la forma de contar historias en México que tiene influencia de esas telenovelas, es parte de la forma de contar historias de los mexicanos”, afirmó. “Y la fórmula funciona”. ‘La Casa de las Flores’ ya se alista para una nueva temporada. ‘Ingobernable’, otro contenido señalado ampliamente de tener un ‘tufo’ telenovelesco sigue siendo un show ampliamente descargado y ‘Luis Miguel, la serie’ fue un éxito absoluto en materia de audiencias e impacto cultural. ¿Una prueba? Luisito Rey, el padre de Luis Miguel interpretado por el actor catalán Óscar Jaenada, está ya entre los villanos más memorables de la televisión en México y frases como ‘Coño, Mickey’ estuvieron en boca de todos durante meses. Seguro hay alguno por ahí que sigue aferrado a ellas.

Sin embargo, es probable que ninguna otra producción mexicana de Netflix haya estado envuelta en tanta controversia como ‘Made in Mexico’, un reality que juntó a nueve socialités mexicanos, tres hombres y seis mujeres, en un intento por retratar el estilo de vida sofisticado y fashion de la élite nacional. Desde su estreno el 28 de septiembre, ‘Made in Mexico’ y Netflix fueron vapuleados en redes sociales por considerar que el contenido, además de frívolo y discriminatorio, no reflejaba en absoluto la vida en México ni siquiera del minúsculo pedazo al que apuntaban las cámaras. Algunas escenas fueron catalogadas de forzadas o fuera de lugar y el programa de no ser, por mucho, un digno representante de lo que significa ser ‘Hecho en México’. A Sarandos eso también lo tiene sin cuidado.

“El show sí fue un éxito porque la gente lo ve”, insistió el directivo. “Ese programa es una rebanada de la vida mexicana, aunque no sea representativo de la vida en México”. Sarandos no abundó más en ese programa porque cuando quiere hablar de calidad en la producción local sus baterías se enfilan de inmediato a su tesoro más preciado a nivel mundial: ‘Roma’. La película que retrata la vida de una joven indígena al servicio de una familia de clase media en la Ciudad de México a inicios de la década de los setenta ha sido un auténtico parteaguas para toda la organización dedicada al entretenimiento, y que desde su trinchera ha sido un antes y después de una industria completa a nivel global.

fuente elfinanciero.com.mx


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