Encuentran vínculo entre la genética y la monogamia

 

La definición de la conducta es un poco más laxa que entre las personas: según los autores del estudio publicado en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, PNAS, se considera monógamo a un animal que se queda con su pareja sexual por al menos una temporada de apareamiento y cría con ella a su progenie. Es decir que no importa si el animal tiene actividad sexual ocasional con otros

¿Por qué algunos animales son monógamos y otros polígamos? Sin las implicaciones morales que tiene entre los humanos el hecho de permanecer, o no, junto a la pareja sexual, también entre los demás animales hay diferentes comportamientos. Y según una investigación dirigida por investigadores de la Universidad de Texas (UT) en Austin, la evolución natural ha utilizado una fórmula universal para hacer que algunas especies no-monógamas lo fueran: aumentar la actividad de algunos genes y reducir la de otros.


La definición de la conducta es un poco más laxa que entre las personas: según los autores del estudio publicado en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, PNAS, se considera monógamo a un animal que se queda con su pareja sexual por al menos una temporada de apareamiento y cría con ella a su progenie. Es decir que no importa si el animal tiene actividad sexual ocasional con otros.


"Nuestro estudio se extiende a lo largo de 450 millones de años de evolución, que es el momento en el que estas especies compartieron un ancestro común", dijo a Phys.org Rebecca Young, del Departamento de Biología Integrativa de la UT. La investigadora es coatura del trabajo junto a sus colegas Hans Hofmann y Steven Phelps.


Young se refería a los cinco pares de especies que estudiaron, en efecto vinculadas históricamente en la evolución: dos clases de ratones (Peromyscus y Microtus), una de aves (páridos), una de ranas (dendrobátidos) y una de peces (cíclidos). Cada par incluyó un individuo monógamo y uno polígamo.
Los investigadores compararon la manifestación de los genes en el cerebro de los ejemplares masculinos para determinar qué cambios habían sucedido en las transiciones evolutivas. Y si bien la monogamia es una conducta, y como tal responde a muchos motivos además de la herencia, hallaron un mismo cambio en la manifestación de los genes.


Básicamente, el hallazgo consistió en que las especies monógamas tienen en común una actividad más intensa de ciertos gentes, y una menos intensa de otros. Los científicos teorizaron que la evolución de la monogamia se puede seguir en estos genes en particular, en todas las especies estudiadas.
Fuente: Infobae


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