Para muchos, ir al baño representa un momento de descanso, una pausa a las exigencias de la cotidianidad.

Desde mediados del siglo XX muchos optaron por prolongar ese tiempo de “tranquilidad” y una de las mejores maneras de hacerlo, era disfrutando de poco de lectura, por lo que cada vez fue más frecuente llevar al baño una revista, periódico o libro.

En los últimos años nuevas tendencias han aparecido y la omnipresencia de los teléfonos inteligentes ha tenido una gran influencia. Ahora es muy común ir al baño y aprovechar de revisar tus redes sociales, actualizarte con las noticias, consultar páginas web, jugar un poco, entre las muchas opciones disponibles, razón por la cual el teléfono se ha convertido en un acompañante habitual.

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Sin embargo, expertos advierten que puede ser una conducta perjudicial y nos explican las razones por las que no debes llevar tu teléfono al baño.

A pesar de que es un hábito muy agradable, llevar el teléfono al baño podría exponerte a gérmenes y servir como un agente dispersor. Un estudio realizado en la Universidad de Arizona mostró que 9 de cada 10 teléfonos presentaban al menos un microbio causante de una potencial enfermedad, y en 16% se encontró materia fecal.

La advertencia es generalizada, pero los expertos señalan que usar el teléfono en tu propio baño tiene un riesgo es menor, ya que no puedes enfermarte con tus propias bacterias fecales, aunque podrías enfermar a otra persona.

Sin embargo, este riesgo se eleva a niveles alarmantes cuando el teléfono es utilizado en baños públicos, especialmente en hospitales, cruceros, restaurantes y otros lugares donde se registran altos niveles de gérmenes. Las superficies más contaminadas en los baños son las puertas y las manijas del inodoro, el grifo y el piso.

Los especialistas señalan, se han producido brotes con norovirus, E. coli, salmonela, shigella, hepatitis A, MRSA, estreptococo y gripe estomacal común, y todos estaban relacionados con los baños públicos. Por lo tanto, es mejor dejar el teléfono fuera del baño porque en realidad puede enfermarte.

Cuando el inodoro se descarga, microgotas contaminadas con materia fecal y orina, salen esparcidas en todas direcciones alcanzando distancias que superan 1,5 metros; por esta razón es que se recomienda bajar la tapa del inodoro antes de descargarlo.

Los estudios realizados en la Universidad de Arizona mostraron que 9 de cada 10 teléfonos tenían un microbio potencial causante de enfermedad, y 16% dieron positivo para la presencia de materia fecal.

El teléfono, que solemos colocar en el lavamanos, poceta, dispensador de papel y cualquier otra superficie del baño, recoge estos gérmenes que luego pueden ser transferidos directamente a tus manos e incluso tu cara y boca, razón por las que los expertos recomiendan evitar llevar el teléfono al baño.
fuente tekcrispy.com